Nevadita en la Maratón del Espadán

Llegamos el pasado viernes por la tarde con la previsión miradita durante la semana anterior. Daban frío y nieve para el sábado noche y domingo por la mañana. Salimos Luis y yo a repasar el recorrido con un frío pelete curioso de nariz colorá y deditos atontados, pero con un sábado por delante despejado y con muchas ganas de pisar monte, de conocer la zona, de hacer el recorrido y dejarnos embaucar por la cima del Espadán.

Las perspectivas se vieron sobrepasadas.
Pero lo primero es lo primero, Don Raúl García, doble campeón de Sp y 2º del mundo en esta noble modalidad de amar el monte a toda velocidad dio un señor concierto de zancadas en un recorrido bastante rápido (3h24m11s), lleno de pistas y caminos y no muchos tramos técnicos, aunque los pocos más que chulos y preciosos: Baranco Malo --en la foto se señala el inicio de la entrada a este barranco, clavado en una umbría de esas en la que esperas que Golum te salga de detrás de la primera roca enmohecida (¡mi tesoooooro!)--,

último tramo al Espadán, su descenso y Barranco de Almanzor, entre otros.

En la foto Raúl Gª sale del técnico descenso del Espadán, chafando la nieve caída la noche del sábado mientras nos currábamos la "cena de la pasta".
Más de 500 inscritos y más de 400 participantes.

Al final el día se apañó y la nieve brillaba con los chutes de solete en un día, además, verde y bonito.
Pero, volviendo a la jornada del sábado. No pudo ser el recorrido entero porque comenzamos a repasar el recorrido pasadas las 11 por cuestiones que ya si acaso comento en otra ocasión, y sólo hicimos la del anuncio, "33", hasta que pasado el Barranco de Almanzon nos aplastó la noche justo en el precioso Almedíjar. Allí vino Elisa, del Triatlón del Alto Palancia, y nos sacó de los lobos y demás fieras de la noche. Pero gocé lo que no está escrito, salvo una especie de pajarilla que me dio al pasar la cueva del Estuco, todo de maravilla.
Ma fascinó, entre muchas cosas, la niebla que nos pilló al llegar a la cima del Espadán. Cayeron unos cuantos goterones que nos medio canguelaron... si se pone a llover hasta salir de allí hubiera sido más que divertido. Más tarde nevaría y dejaría el día como el santo gorila.

Pero me llevo el majestuoso porte de los alcornoques de esta sierra, como el bestia este que me encandiló todo lo que me pude permitir estar junto a su excelencia.

Y también estos otros más jóvenes con el pecho encarnao a costa de taponar botellas de tinto y de champán que más de uno echará a la chimenea estas fiestas.

Las lentejas de agua del Barranco del Almanzon, las toneladas de caquis que se van a echar a perder, las oliveras recién podadas, el rodeno inconfundible, las trincheras de las cuerdas de la montaña en la que tantas batallitas me he recreado en mi mente mientras pateaba aquello, Algimia, Almedíjar, Vall... Me llevo todo esto para siempre edn mi disco duro, y el que no vaya que se joda por lo que se pierde.
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* La web de la organización es www.maratonespadan.org
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* Clasificaciones, tiempos, etc., en la web de ChampionChip.

Comentarios

  1. Compañero!! te ha faltado comer albondigas de arroz en Ahín cerca de almedijar...como añora mi bici esas tierras,Jinquer,barranc de la falaguera,Eslida,Collado de Ibola......la añoro tanto como la Calderona.
    Fernando

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  2. Repasamos el recorrido y se nos hizo de noche... Cena de la pasta, rotos a la cama y el domingo a arbitrar. Ya molaría estar más días con la bici, por ejemplo, y comer de tot aixó i més.
    Cuídate hermano y hasta pronto.

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