La Diputación, que ayer presentó la iniciativa al consejo rector, contempla desde autobuses a un aparcamiento subterráneo en el paraje.
M. VILAPLANA El proyecto de hotel podría limitar el acceso de vehículos a la Font Roja. Esta es una de las alternativas que maneja la Diputación para resolver el problema del aparcamiento, ya que el ente provincial duda entre implantar un servicio de autobuses desde el polideportivo o construir un parking subterráneo en el paraje. Representantes de la institución provincial presentaron ayer la iniciativa al consejo rector del parque natural, en una reunión a la que asistieron varios integrantes de la plataforma ciudadana que se opone al proyecto.
Alejandro de la Vega, en representación de la Diputación, insistió ayer en que el hotel, en principio, tendrá 30 habitaciones en dos plantas y ocupará el mismo espacio de los antiguos chalés, "con un impacto visual y paisajístico nulo". También destacó que no existen impedimentos legales para llevar a cabo la actuación y que no hay una posición social general contraria. También destacó que la iniciativa recupera un uso que ya existía y que puede convertirse en un "motor económico y laboral".
De la Vega añadió que la zona en la que se va a actuar está considerada por la normativa como de uso intensivo, y que "el debate está en cómo ordenar este uso".
En este sentido, Antonio Prieto, de la consultora que está trabajando en el futuro proyecto, explicó que se están barajando distintas opciones para el problema del aparcamiento. El técnico explicó que una de ellas podría pasar por limitar el acceso de los vehículos, habilitando un parking en el polideportivo e implantando un servicio de autobuses para acceder al parque natural.
Otra posibilidad pasaría por construir un aparcamiento subterráneo en el paraje, bien donde está ubicado el actual a bien debajo del propio hotel, para lo cual se tendrían que trasplantar algunos árboles monumentales. También se contempla la posibilidad de usar la zona de acampada como área de estacionamiento para los vehículos.
Prieto indicó que todas estas alternativas están abiertas, y que serán tratadas en un proceso de participación ciudadana en la que se invitará a todas las asociaciones y ciudadanos en general que quieran exponer sus propuestas en relación al hotel. De hecho, ayer quedó constituida una comisión de trabajo en el propio consejo rector, que se encargará de hacer un seguimiento de la iniciativa.
Alejandro de la Vega señaló, por último, que el proyecto tendrá que superar los informes de impacto ambiental y paisajístico.
El PP asegura que la decisión
ya está tomada
El diputado y concejal del Ayuntamiento de Alcoy, Javier Castañer, dejó claro ayer, a preguntas de los presentes, que la construcción del hotel en la Font Roja "es una decisión política que ya está tomada y avalada por la mayoría absoluta que obtuvo el PP en las elecciones. Además, el proyecto formaba parte del programa electoral".
Sobre esta base, el representante de la plataforma contraria al hotel, Carles Mansanet, señaló que "la presentación por parte de la Diputación no ha tenido otro sentido que intentar colar una decisión que ya está tomada con justificaciones muy endebles. Además, ahora hablan de dar participación, cuando el gobierno municipal nos insultó a todos aquellos que nos opusimos al anterior proyecto, totalmente desmesurado". El socialista Carles Esteve, presente en la reunión, se expresó en similares términos, indicando que "se trata de hacer un traje para una decisión que ya ha sido adoptada por la cabezonería del alcalde. Seguimos oponiéndonos, porque no hace falta y es perjudicial para el paraje".
En la reunión también estuvieron representantes del Bloc y de L'Entesa.
M. VILAPLANA El proyecto de hotel podría limitar el acceso de vehículos a la Font Roja. Esta es una de las alternativas que maneja la Diputación para resolver el problema del aparcamiento, ya que el ente provincial duda entre implantar un servicio de autobuses desde el polideportivo o construir un parking subterráneo en el paraje. Representantes de la institución provincial presentaron ayer la iniciativa al consejo rector del parque natural, en una reunión a la que asistieron varios integrantes de la plataforma ciudadana que se opone al proyecto.
Alejandro de la Vega, en representación de la Diputación, insistió ayer en que el hotel, en principio, tendrá 30 habitaciones en dos plantas y ocupará el mismo espacio de los antiguos chalés, "con un impacto visual y paisajístico nulo". También destacó que no existen impedimentos legales para llevar a cabo la actuación y que no hay una posición social general contraria. También destacó que la iniciativa recupera un uso que ya existía y que puede convertirse en un "motor económico y laboral".
De la Vega añadió que la zona en la que se va a actuar está considerada por la normativa como de uso intensivo, y que "el debate está en cómo ordenar este uso".
En este sentido, Antonio Prieto, de la consultora que está trabajando en el futuro proyecto, explicó que se están barajando distintas opciones para el problema del aparcamiento. El técnico explicó que una de ellas podría pasar por limitar el acceso de los vehículos, habilitando un parking en el polideportivo e implantando un servicio de autobuses para acceder al parque natural.
Otra posibilidad pasaría por construir un aparcamiento subterráneo en el paraje, bien donde está ubicado el actual a bien debajo del propio hotel, para lo cual se tendrían que trasplantar algunos árboles monumentales. También se contempla la posibilidad de usar la zona de acampada como área de estacionamiento para los vehículos.
Prieto indicó que todas estas alternativas están abiertas, y que serán tratadas en un proceso de participación ciudadana en la que se invitará a todas las asociaciones y ciudadanos en general que quieran exponer sus propuestas en relación al hotel. De hecho, ayer quedó constituida una comisión de trabajo en el propio consejo rector, que se encargará de hacer un seguimiento de la iniciativa.
Alejandro de la Vega señaló, por último, que el proyecto tendrá que superar los informes de impacto ambiental y paisajístico.
El PP asegura que la decisión
ya está tomada
El diputado y concejal del Ayuntamiento de Alcoy, Javier Castañer, dejó claro ayer, a preguntas de los presentes, que la construcción del hotel en la Font Roja "es una decisión política que ya está tomada y avalada por la mayoría absoluta que obtuvo el PP en las elecciones. Además, el proyecto formaba parte del programa electoral".
Sobre esta base, el representante de la plataforma contraria al hotel, Carles Mansanet, señaló que "la presentación por parte de la Diputación no ha tenido otro sentido que intentar colar una decisión que ya está tomada con justificaciones muy endebles. Además, ahora hablan de dar participación, cuando el gobierno municipal nos insultó a todos aquellos que nos opusimos al anterior proyecto, totalmente desmesurado". El socialista Carles Esteve, presente en la reunión, se expresó en similares términos, indicando que "se trata de hacer un traje para una decisión que ya ha sido adoptada por la cabezonería del alcalde. Seguimos oponiéndonos, porque no hace falta y es perjudicial para el paraje".
En la reunión también estuvieron representantes del Bloc y de L'Entesa.
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