Un clásico, un viejo y acogedor amigo

Pues una pasada por agua en el Barranco del Abdet. Fue el martes pasado y dejó constancia la cámara de agua de Jero. Son un cagarro de calidad pero aún no tenemos los últimos prototipos de Cousteau, ese gran tipo que descansa, entre otros miles, en un pedacito de mi corazón.
Una de las cascaditas del barranco, una ducha salvaje.

Uno de los rápeles que lleva a una de las primeras pozas.

Jero salta en una de las pozas de la zona más llana del barranco. Pronto se le acabarían las fotos, una pena, nos dejamos salticos guapos por retratar.

Más saltos... Pedro mira y Jero salta o Pedro salta y Jero mira. El caso es que los tres miramos y saltamos

Un servidor hace la rana en unatierna poza...

Y para terminar... Adivina adivinanza, ¿de quién es esta semblanza?

El repostre, como no pudo ser de otra forma, en la Venta de Benifato, unos generosos bocatas de blanc i negre con birrazo y platico de sangre y olivitas. Para casa como nuevos. Así es la vida... Y que no sea de otra forma mientras pueda ser así.

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