La ciudad desde otra perspectiva: Marefoot o llámame delfín

Me va a gustar esto de la natación. Nunca había nadado tanta distancia, y si lo había hecho había sido en piscina, y no tanto, ya digo. Es la segunda quedada para esto del 'marefoot'. Los promotores los hermanos Celdrán, Jorge y Javi, benditos... El ironman planea sobre nuestras cabezas. Ya verás.
Empiezas el día de otra forma. Me encanta esta postal de bosque a pie de playa...

A esta altura de la marefutada estamos en la boya-giro hacia tierra firme de nuevo. Salen 1.100 metros aprox.

Hoy el agua estaba sidrosa y poco se apreciaba desde el fondo. Aunque lo suficiente para saber que delfines, precisamente, no somos...

Y finalmente un par de imágenes de la ciudad desde el agua. Esos edificios sesenta-setenteros que medio afean la costa y con los que tenemos que convivir.

CONCLUSIONES (o los Karma de Michel): C1: La cabra tira al monte, por eso se cuece una nadada en el pantano de Guadalest, que probablemente sea a posteriori de una troto-pateada por la Serrela, l'Aixortà o por ahí. C2: Poco afecta la vida laboral de los participantes y a todos de forma positiva en lo que es el comienzo de un día. Es como nacer de nuevo, el rollito ese de entrar y salir del agua con la jornada por delante. C3: El proyecto ironman cobra cada vez más fuerza, uno de los asistentes se ha comprado una bici ya de un día para otro. C4: Repetiremos. Personalmente estoy descubriendo que nadar en el mar es más gratificante de lo que esperaba, el agua sabe peor, tendré que depurar mi técnica para no tragar tanta e ir más ligero, como Jesús, pero todo se andará. C5: No sé, ya se me ocurrirá.
PD: David, para la próxima, por proximidad -valga la redundancia- te podías marcar una de bollería con zumitos...