El hijo de La Tona, una conocida vecina de Senija, ha cometido alguna fechoría, una más. En el pueblo están hasta donde los piojos de él y en los corrillos de plaza se pone lugar y hora para darle un escarmiento.
Pero La Tona es lista, astuta como el diablo, ya de vuelta cuando otros aún no se han atado ni las cordoneras de los zapatos. Coge a su hijo de la oreja, lo sienta casi arrancándole el lóbulo y con los ojos a punto de llorar le susurra con rabia a la oreja el mejor consejo que le han dado en su vida, quizás el último.-Fransisco, vete, deja el pueblo. Ya tienes a todos hasta los compañones y no te perdonan una más.
-Pero madre --replica el chaval--
-¡Que te vayas te digo! --le contesta sin dejarle acabar-- ¡Vete ya!
Y Fransisco, Fransisco La Tona, se larga con todo el odio que cabe en un alma joven.
Se va cerca. Y con cada paso que da en su fuga crece ese mal humor. Y crece también una masa muscular dispuesta a hacer recordar a todos quién es él, Fransisco la Tona.
Y se refugia en esta cueva, la Cova de la Garganta...
Y ese que viene hacia las entrañas de esta misteriosa cueva es Santi, del Club de Muntanya Margalló de Benissa. Quien me guió sabiamente por todo este territorio que un día fue dominado por los bandoleros de la Marina Alta.
Dicen que Fransisco La Tona existió, ahora bien, que su historia fuera la relatada, es de dudar, básicamente porque me la he inventado. Lo que sí cuenta la historia es que La Tona se amagaba en esta cueva y desprendía de sus bienes a todo el que pasaba por los senderos que hay a los pies de esta. A quienes iban a la costa a vender la pansa y a quienes regresaban de allá con los reales (diners, perras...) frescos en sus bolsillos. No sé si tuvo el mismo fin que el Barbut.
Esta mañana el valle estaba fresco, verde, iluminado, precioso. Y un sol que casi calentaba lo encendía todo de una forma muy especial. Y un viento de fondo en todo momento nos daba mensajes, nos hablaba del territorio. Un territorio que comencé a amar con las maratones de los de Gata, esas en las que tanto aprendí de Juande.
Y ahora, muchos años más tarde, siguen fascinándome con su pasión estos de Benissa.
Estamos revisando el recorrido de la 3ª Cursa El Camí dels Bandolers 1ª Prueba del Campeonato de Liga de Carreras por Montaña de la FEMECV.
Sí, es un terreno muy rollito monopoly, llenos de casitas por aquí y por allá, pero tan cargado de patrimonio e historia que va a ser difícil que un monstruoso constructor lo venza.
Cuando vayáis a recorrerlo mirad bien dónde pisáis. Además de muy técnico en bastantes tramos, vais a pisar tierra de íberos, moros y cristianos. Que nadie os diga que esto es suyo porque el aliento de más de dos mil años de vidas es lo que vais a respirar. Y respetad profundamente estas tierras que parecen olvidadas porque aquí hay trabajo acumulado de muchas generaciones que os están viendo pasar...
Ahora el monte está recuperando lo que fue suyo, pero pensad el trabajo que supuso todo este abancalamiento, pensad cómo luchaban por ver prosperar cada semilla, por recoger cada fruto. Me emociona pisar este territorio, porque soy uno de los frutos que ha nacido en esos bancales, y tú y tú. Y me encanta que Santi me cuente el por qué y el por qué no, el origen de este y aquel nombre, los secretos de su sierra... Tossal del Cossí, Tossal del Moro, el Serrellar, Penyes Blanques o Tossal de Jacinta.
Santi es un tipo grandote, de zancada imposible de cazar, un EstifMakuin acojonante con el que me encanta salir al monte. Y la revisión de este recorrido ha sido para mi como un millón de horas de lectura. Seguimos.
Pasamos también por la Font de la Mata. En muchas de estas poblaciones llaman mata al lentisco, aunque este de la Font es el güelo de los lentiscos. Yo jamás he visto uno tan desproporcionado, no sabía que podían alcanzar estas proporciones. Quienes lo han estudiado le ponen la friolera de entre 600 y 800 años de vida. El impacto es bestial. Paraos a mirarlo. Aquí os dejo una foto, aunque para nada es lo que la realidad transmite:
El recorrido es perfectamente una ruta de senderismo de una jornada larga. 22k que a pasico ligero se hacen en 5-6 horas con las pertinentes paradas disfrutonas.
Los de Benissa, además de plantear una cxm, desbrozan tramos invadidos por la maleza y recuperan viejas sendas como esta de la foto.
Caminos viejos que unen unos pueblos con otros, caminos que en plena noche, ¿por qué no?, esconderían al La Tona y sus compinches a la espera del botín...
Pero la que más me fascinó fue la senda que se adentra en el Barranc de l'Astusia (astúcia). Santi había oído a algún güelo hablar de l'Astusia, una senda vieja, empedrada, por donde subían y bajaban a los bancales. Fita con mi terreno, baja del camino de no sé dónde... Y la curiosidad hizo el resto. Cerca de donde reposa el fósil de un enorme árbol dejamos la pista y nos metemos poco menos que en la boca del lobo. La senda se intuye. Está clara a veces, otras es puro enmerde...
Allá al fondo se cierra de pinos, enredaderas y otras matas hasta que te da permiso para salir en busca de la luz, en busca de la Cova de la Garganta de la que hablábamos en un primer momento. Es fácil que el buen observador halle el resto de la navaja de Fransisco, o unas monedas que alguna lluvia ha dejado al descubierto.
Sea lo que fuere, pasa despacio, no alborotes, no despiertes a quien desea dormir... Pasa sin dejar huella.
--------------------------------------
22k / aprox +1300
7 controles de paso
4 avits
Organiza Club Muntanya Margalló.
En wikiloc:
Historias de La Tona: El golpe más sonado del bandolerismo. El robo de los 55.000 reales.
Sou uns cracks,a cada cursa inventant i buscant sendes perdudíssimes...
ResponderEliminarSanti és un tipo inesgotable...quan la cursa dels bandolers era dura encara va i li treu més suc encara.
Jaime a la propera volta que et vega et saludaré,eres un figura escrivint i al meu blog li falta eixa xispa que tú li poses als posts.
Salut companys i ens veiem a Senija