DOLOMITAS... ¡con mayúsculas!

De nuevo he tenido el honor de ser guía de montaña para Muntania. En esta ocasión en las Dolomitas. Ha sido un mes de agosto intenso, de mucho disfrutar y muchísimo trabajar. Los 4 grupos que he guiado han exigido todo mi cariño y atención, y creo que se los he dado.

Personas maravillosas de las que he aprendido mucho, con las que me he divertido un montón y a las que siempre será un gustazo volver a encontrarme, más si es el las montañas.

Voy a tratar de reflejar muy gráficamente cómo ha sido la experiencia (al final sección vídeos).

Empezamos: Alicante, Madrid, Zaragoza, Bilbao, Córdoba, Tarazona, Almería, Segovia, León, Portugal... Muntania atrae a montañeros de todas partes a sus viajes. Los clientes hablan muy bien de la organización, de los guías, de los itinerarios. El hecho de que muchos repitan con la compañía es significativo.

En esta ocasión nos encontramos en las inmediaciones de Venecia y desde allí nos trasladamos a Cortina d'Ampezzo y al primer lugar de contacto directo con la montaña, el refugio Dibona, a los pies de la magnífica Tofana di Rozes.

1ª etapa: Ref. DIBONA - ref. LAGAZUOI:

Este es el Dibona y ellos son Bea, Susana, María (la portuguesa), Cova, Antonio, Álvaro, Raquel, Julio, Elena, Bea, Fernando y Cecilio.

La ruta está bien señalizada. No obstante es interesante pararse a revisar paneles, explicar recorridos...

La salida del Dibona es directamente en ascenso. A primera hora de la mañana el sol casca suave. Enseguida quedamos a la sombra prácticamente hasta el siguiente refugio intermedio, el Giussani.

Perspectiva del ascenso al Giussani con el bosque que cobija al primer refugio al fondo.

Ellos son otro de los grupos: Elena, Julio, Óscar, Silvia, Leti y Francis.

Tras el primer ascenso alcanzamos un collado en el que apreciamos restos de la IGªMundial y pronto el refugio.

Este es el Giussani, refugio intermedio de la primera etapa (Dibona-Lagazuoi). En general todos los refus que visitamos son encantadores, de ensueño. En ellos se come muy bien y, en algunas ocasiones, más que refugios son hoteles de montaña o paradores.

Apetece un cafetito o lo que sea en el Refu.

Dejamos el Giussani. En esta ocasión son Ancel.la, Manuel, Jacobo, Quique, Merche, Ángela, Antonio Javi.

No siempre hemos tenido este maravilloso solazo. En un mes ha hecho calor y frío, ha bufado el viento y ha habido calma chicha, he nevado y granizado, hemos tenido profundas perspectivas y la niebla no nos ha dejado ver más allá de nuestros pies... Ha sido maravilloso.

Salimos de Giussani por la Forcella de Fontananegra en descenso, por una senda pedregosa, en ocasiones algo caótica y con multitud de restos de alambradas de espino, trincheras y restos de refugietes de la IGM.

A veces nos imaginábamos cómo debió de ser aquello entre balazos, bombazos, frío y hambre.

Dejamos atrás la Tofana di Rozes, esa inmensa mole de roca a la que damos la vuelta hasta alcanzar el siguiente refugio.

Es un descenso que en ocasiones roza el compromiso. Hay algunos cables y elementos que fijan el sendero.

El final del descenso es el Valle de Travenanzes. En la imagen no se aprecia, el refugio Lagazuoi está a la izquierda en el horizonte, aunque lo que se ve realmente es el edificio del teleférico.

En el fondo del valle visitamos los restos de un puesto defensivo de la guerra. Comenzamos de nuevo a ascender.

Cova y Cecilio encabezan la marcha.

Dejamos el bunker y alcanzamos el Cason de Travenanzes, esa casita y una excelente fuente que encontraríamos seca la tercera semana. Después reviscoló tasa la semana de lluvias de finales de agosto.

Leti, Elena, Francis, Julio, Óscar y Silvia

Después de la larga subida desde el Cason estamos casi a punto de alcanzar la Forcella de Travenanzes...

Un servidor, Ismael, Gema, David, Sara, Nathalie,Carlos, Manolo, Rubén, Nadia y Pepe

Esto es la Forcella de Travenanzes. Dejamos atrás la Tofana y tenemos a poca distancia el collado de Legazuoi y el refugio.

La costera final antes del refugio nos deja restos de las galerías y trincheras de la IGM. Este de la foto es una de ellas. Veremos muchas a lo largo del recorrido.

Julio aguanta el tipo

Como ya he comentado, no siempre la meten ha acompañado como hubiera gustado. Este es el primer viaje. Viento, frío y nieve en la costera final al Lagazuoi.

Francis, Julio, Jaime, Silvia, Leti, Elen y Óscar.

Una vez en el Refu las cosas se ven de otro color. Este es uno de esos momentos de risas, de charlas de lo vivido... Mientras esperamos el momento de la cena.

Cima Lagazuoi

Una de las tardes la Tofana presentaba este aspecto. Realmente conmovedora.

Desde el Refu de Lagazuoi se aprecia el recorrido de la próxima jornada. Allá al fondo el Lago de Lagazio y la brecha que da paso a la Forcela di Lech. Muy bonito así con sol, pero...

2ª etapa: LAGAZUOI - ref FANES:

Así amanece desde el impresionante balcón donde reposa el Lagazuoi. La Marmolada arde con los primeros rayos de sol.

EL PLAN A

Ahí estamos super sonrientes, contentos. Con un solazo que nos augura una etapa brillante. Este es uno de los viajes... Pero al Yin, el Yan.

EL PLAN B

Ya la tarde y noche anterior estaba la cosa más que negra. Y amaneció a juego. En la puerta del Lagazuoi nos vestimos de guerreros y a por todas. Comparamos la situación a esas escenas de la peli de Salvad al soldado Ryan en las que se abren las compuertas de las lanchas de desembarco y los soldados salen 'a morir'. Pues eso, salimos a Mordor como valientes. Agua, viento, frío... Con todos los pertrechos que llevábamos. No dejó de caer agua en toda la jornada, aunque conforme descendíamos iba dejando de ser crudo para ser un día de lluvia a veces más o menos intensa.

El plan A

Hermosa vista del Lago Legazio desde el inicio del ascenso a la Forcella di Lech. Se aprecia la senda que desciende desde Lagazuoi.

Es la Forcella di Lech, un ascenso pronunciado, intenso pero relativamente corto, con unas zetas muy bien marcadas y nobles.

De nuevo el lago desde bien avanzado el ascenso al collado.

Y finalmente uno de los grupos en el collado d Lech dispuestos a encarar el descenso al Gran Plan

El plan A nos conduce a ese valle, a esa zona vegetara conocida como El Gran Plan. Una zona llana en la que encontraremos uno de los caos de bloques más espectaculares que he visto en mi vida. Pero vamocon el plan B que nos lleva al mismo lugar pero por ruta diferente.

El plan B

Descendemos hasta el lago Lagazio en vez de ascender a la Forcella di Lech por mala visibilidad, vientos, posibles heladas... Y bajamos por el Valun de Lagazio hacia el oeste en dirección al refugio Scotoni. Una bajada pronunciada que nos deja en un amable valle.

Antes del Refu encontramos una ermita pequeña y cargada de recuerdos.

Y en breve unas alpacas, muy de aquí, sí señor, que pastan junto a las vacas alpinas.

Nos hemos hecho unos cafesconleche para entrar en calor y seguimos valle abajo hasta dar con la senda que nos reconducirá al plan A por Val Sciare.

Y aquí termina el plan B. El plan A llega donde esa senda que se ve al fondo. Lo que tenemos a la izquierda es una enorme charca que se ha formado con las lluvias y al fondo la Forcella di Lech, por donde transcurre el plan A.

Bien, a partir de aquí seguimos el recorrido 'oficial' por Le Gran Plan. Con buen tiempo claro está, con malo ya veremos (que no se verá aletrado).

Bien, hemos llegado al Gran Plan y nos topamos con ese caos de bloques del que hablaba, el Gran Majarai. La verdad es que la foto no hace honor al desbarajuste monumental de rocas que hay... es para estar.

Hacemos una pequeña incursión para hacernos una idea de la inmensidad de los bloques

Y seguimos caminando hasta el primer refugio Fanes, Utia de Gran Fanes, allá al fondo

De nuevo refresco, strudel, bocata, agua. Este es el Refu intermedio de la segunda etapa.

Y de ruta hacia el siguiente refugio dejamos a un lado el Lago di Limo.

Es una extraordinaria visión la que se abre cuando alcanzas este collado. Lo he bautizado como la Constelación de fanes. Vemos de izquierda a derecha los refugios: Ucia Lavarella, Ucia de Fanes, Ucia dles Muntagnoles y Utia Fanes. Repetimos dos veces en los dos últimos citados, más pequeños, acogedores, familiares, de los que más gustaron a los grupos.

Llegamos con tiempo y pudimos pasear por el Lago Verde

Otra perspectiva del Lago Verde.

Fuimos de paseo y Jacobo y. yo nos retratamos con esta hermosa vaca.

Mientras Julio ascendía al Piz de Sant Antone. Vemos al fondo a la izquierda la Croda del Beco y a la derecha la Croda Rossa. Las veremos más de cerca en próximas ediciones.

El día de la tormenta llegamos así al Utia Fanes chico...

Y así hicimos ocupación de buena parte de las instalaciones para secar la ropa. He de decir que el 90% quedó perfecta para rehusar al día siguiente. Agradecemos que encendieran la calefacción.

3ª etapa: FANES - SENNES:

Así arrancaba la tercera etapa. El pronóstico era que caía por la tarde, aunque esto no es una ciencia cierta y podía pasar a lo largo del día, en montaña es así. Lo cierto es que tuvimos más nubes que sol y cayó un buen chaparrón por la tarde cuando estábamos bajo el amparo del refugio Sennes.

Recorremos el Valle de Fanes. El primer 'refugio', más bien hotelazo, que encontramos fue el Pederü. Una pequeña parada para reposar algo, posibilidad de tentempié, agua... Y a por el trozo más desagradecido del día: Una costera de zetas que parece interminable pero que, como todo, acaba.

Llegamos a la pequeña ermita que antecede al Fodara Vedla...

Otro 'refugio' preciosismo...

En el que me retrato con un par de tirolesas muy simpáticas.

Salimos del Fodara por una senda de cazadores y ascendemos al Col de Lasta Picio. Tenemos un 360º espectacular de la zona.

Y de ahí descendemos al refugio Sennes. Esta imagen, del amanecer, recoge también el Lasta Picio, el más alto que se aprecia a la izquierda.

Se trata de un refu grandote, muy bonito, junto a la pista de aterrizaje más alta de Europa. En la imagen vemos a Óscar, el mulo que llevaba otra compañía con parte del equipaje de los clientes. El animalico trabajó tan duro como yo todo el mes de agosto.

El mulo se iba a pastar, yo a hacerme una cervezota, como está mandao. No la cambio por la hierba fresca.

Creo que he mencionado lo bien que se come en este Trek. Cierto, y esta es una muestra de ello, la 'tortilla del alpinista' que es uno de os platos estrella de Sennes. Con esto y poco más te vas tibio a la cama. Dicen las malas lenguas que es de dos huevos, de avestruz, por supuesto. Y plegadas con queso, jamón y tomate dentro.

4ª etapa: SENNES - VALLANDRO:

Foto familiar de rigor a la salida del refu. Esta es una etapa algo más delicada que las anteriores, y ahora veremos por qué. Comenzamos con una pendiente positiva no muy larga que nos despierta definitivamente. Luego será planear, bajadas, repechitos...

Tras la primera subida alcanzamos la zona conocida como Cianpo Ros. Al final de esa pista está el primer refu intermedio Biella.

En el Biella existe igualmente la posibilidad de refrigerarse. Ascendemos a la Forcella Sora a lo que sigue un descenso a los pies de la Croda de Foses...

Hay que estar atentos ya que vemos por primera vez las Tres Cimas de Lavaredo. Allí, pequeñitas, pero son ellas. Y hace mucha ilusión verlas porque, indiscutiblemente son uno de los objetivos del recorrido. Desde ahora iremos orientados al Este, a por ellas.

La Croda Rossa va a marcar este viaje. Es toda esa cuerda. Lo peculiar es que en 2016 se desprendieron alrededor de 700.000 toneladas de roca. Desde entonces han seguido cayendo. El primer y segundo viaje oímos de fondo un leve murmullo, sin más, pero...

Llegamos al segundo refu intermedio, el Rosalm, almorzamos y seguimos nuestro camino...

Seguimos la senda y atravesamos la escupidera tranquilamente, en silencio y ligeros

Pudimos seguir bien la traza hasta salir del pedregal. Un impresionantísimo caos de bloques rojizo, rosso, que es difícil quitarse de la cabeza.

Extraordinaria polvareda. Toneladas de roca caen.

El tercer viaje aquello daba realmente miedo. Estaba vivo, rugía. Avisaba. Cayeron piedras toda la mañana. Este es el vídeo:

Evidentemente, al llegar a la inmensa lengua de roca seguimos un trazado más bajo que pasaba por el final del desprendimiento.

Pepe atraviesa majestuoso la lengua de roca por la parte inferior del desprendimiento.

Y después de la experiencia...

Una travesía con cierto grado de exposición al vacío, senda estrecha, con piedra suelta y cables y cadenas para ayudarse... fácil, moderado o difícil, según cada cual, que nos acerca más a nuestro siguiente refugio.

Leti con cara de circunstancias

Raquel, como buena leonesa, recia y firme en el trayecto.

Después del periplo por las cadenas llegamos a un collado donde descansamos y volvemos a contemplar relajadamente las 3C.

Al cabo de unos metros de nuevo Lavaredo y el refu Vallandro, apenas visible en la imagen.

Antes del refu atravesamos unos prados alpinos de cuento. Lo que vemos al fondo es el Monte Cristalo y el Popena a su izquierda.

Lo dicho, prados alpinos de cuento.

Ya en la pista que conduce directamente al refu Vallandro.

Enclavado en un collado espectacular, el Vallandro está ubicado frente a un castillo-fortaleza privado que siempre vimos cerrado.

5ª etapa: VALLANDRO - LOCATELLI:

Así amanece desde el Vallandro. De nuevo el Cristalo y el Popena con nubes encima y debajo.

Foto de rigor a la salida y a por la siguiente etapa. Hoy llegaremos a las Tres Cimas de Lavaredo.

Es más que recomendable ascender al pico Specie o Strudelkopf. Hay una bonita maqueta que muestra todos los picos de alrededor.

Detrás de nosotros está el pico Vallandro. Volveremos al collado Strudelsattel para continuar con un largo descenso por Val Chiara por una senda de encanto en el bosque...

Que de nuevo pasará por una zona de pasarelas, cables y cadenas...

Y túneles excavados por los soldados para ir de un lado a otro de las montañas.

Y acabaremos bajando por una senda en el bosque que nos llevará al Hotel Drei Zinnen...

Lugar perfecto para tomar fuerzas. Nos quedan 7k de ascenso por el Valle de Rienza hasta el refu Locatelli, el gran deseado

Salimos del hotel y comenzamos el ascenso por una pista que después será senda. Alcanzamos una preciosa pradera, la de esta foto, donde hacemos un alto para comer algo y...

hacer algunas reparaciones. Importante advertir la presencia del más mínimo roce. Pero a mal tiempo buena cara, ¿verdad Sara?.

Es importante: no estrenar calzado; que este tenga la rigidez adecuada al recorrido, tipo de terreno, clima... Llevar parches o gasas y esparadrapo, o lo que a cada cual le vaya bien. Pero nunca dejar que estas heridas tomen la delantera.

Tras esta parada en la pradera llega un pronunciado ascenso y...

Llegamos al primer gran plató, Plan Da Rin, en el que nos quedamos tontos con este derroche de belleza. Saltamos de alegría, literal.

Para Rubén ha sido un extraordinario reto. Desde aquí un saludo para él, para su encantadora hija Nadia y para su club Alma Fuerte (Las Rosas, Santa Fe, Argentina)... que si llega a estar gana el partido.

Y con un simple giro de cadera tenemos detrás el refu Locatelli. En una ocasión nos quedamos en la pequeña casita que hay a la derecha, después en el gallinero.

Un refu con solera. Bien organizado, con mucha historia... pero sin ducha. Sólo comparable en paisaje al Lagazuoi.

Estas son las TRES CIMAS DE LAVAREDO, y el monte Paterno a la izquierda.

Todas estas fotos son al atardecer. Pudimos ver las Cimas soleadas, devoradas por las nubes, escoltadas por las tormentas y entre algodones. No son la meta, ni el principal objetivo, pero son una parte muy importante del viaje. Aquí cada cual ha tenido sus alegrías y sus penas. Ha encontrado y descartado. Ha llorado y ha reído... Yo he disfrutado, he conocido a gente maravillosa que espero volver a ver y he admirado estas maravillosas montañas llamadas, de forma hermosa, DOLOMITAS.

La Salsiccia es ese pirulo iluminado de la izquierd.a

6ª etapa: LOCATELLI- MISURINA:

Queda media jornada de regreso a la civilización. Dejar atrás el Locatelli y las Cimas, entre otras maravillas, no es tontería. Nos marchamos poco a poco con un brutal aliento a Dolomitas. Vamos a disfrutar lo que nos queda.

Poco que apuntar de este amanecer a los pies de la Salsiccia. Ahí Francis está bebiendo vida de la buena.

Marcha, Jacobo, Ancel.la y Javi

Y así amanecemos en el porche del refu con las mejores vistas que se pueden desear

Antes de partir visitamos las entrañas del Monte Paterno, donde se batieron el cobre los soldados de la IGM.

Una montaña perforada para sobrevivir que hoy se ha convertido en un excelente atractivo para los curiosos, montañeros y amantes de las ferratas.

Agujeros que pasan de una vertiente a otra para controlar ambos lados del collado en el que se asienta el Locatelli.

Dicen que aquí murió más gente de hambre y de frío que por culpa de balas y bombas.

Dejamos las galerías para seguir hasta el destino final...

Caminamos hasta el collado de Lavaredo. Masificado. Hasta el refu de Auronzo, a poca distancia, llegan buses y coches. Mucha gente para hacer la clásica vuelta a las Tres Cimas. Desde aquí podemos...