Incendio en el Puig Campana

El incendio calcina más de mil hectáreas de gran valor ecológico en la Marina Baixa.
El cese del viento permite controlar el incendio más grave de la Marina Baixa.
La entrada en acción de diez medios aéreos fue clave para sofocar un fuego que ha arrasado 1.000 hectáreas de gran valor ecológico.
BELÉN GARCÍA. INFORMACIÓN. La Marina Baixa respira. El cese del temporal de viento permitió ayer controlar el incendio más grave que recuerda la comarca, que ha calcinado un total de 1.006 hectáreas, en su mayoría forestales, y obligó a evacuar a miles de vecinos. En total, se desalojaron una veintena de urbanizaciones en una de las jornadas más inciertas que ha vivido la población por la incursión del fuego en zonas residenciales. Sin daños personales y muy pocas casas afectadas, el triste balance ecológico arroja más del doble de superficie quemada que la del último gran incendio en la zona, el que en el año 92 calcinó 450 hectáreas en el área de Terra Mítica.
Cinco municipios se vieron afectados por las llamas que ayer comenzaban a desaparecer al amanecer con la llegada de los tan esperados medios aéreos, que no pudieron actuar antes por las fuertes rachas de viento, de hasta 120 kilómetros hora. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconocía ayer que las previsiones meteorológicas iniciales sobre el temporal de aire se quedaron "cortas" aunque aseguró que los servicios de emergencias "estaban preparados"; por suerte, los partes posteriores se equivocaron por exceso y los vientos previstos de 110 kilómetros hora durante la noche se quedaron en rachas de 70, lo que permitió a los medios terrestres "no sólo acotar, sino atacar el fuego y sellar el perímetro para contener el incendio", según informó ayer el conseller de Gobernación, Serafín Castellano.
Han hecho falta 33 horas de intenso trabajo por tierra durante el día y la noche, 700 efectivos de cuatro provincias y del Ejército, la incorporación de avionetas y helicópteros apagafuegos y la llegada de la lluvia, en la tarde de ayer, para dar por controlado el incendio a las 18 horas. Gracias a las precipitaciones, podría darse por extinguido hoy, según informaron desde el Puesto de Mando Avanzado de la Generalitat Valenciana.
Diez medios aéreos sobrevolaban ayer el perímetro apagando el fuego desde el aire para tranquilidad de los vecinos y refuerzo de los efectivos terrestres que tuvieron que trabajar en "las más adversas condiciones meteorológicas posibles", según destacó Castellano, que resaltó la "eficacia y coordinación" de los equipos. El fuego se atacó estratégicamente desde tres frentes, según explicó: la zona urbano-forestal de Polop, el sector urbano de La Nucía, "donde lo importante era crear barreras de contención para proteger las viviendas" y el propiamente forestal de Finestrat. En esta población, a última hora del sábado fueron desalojadas 170 viviendas y fue necesario realojar en hoteles y casas rurales a una treintena de personas. En La Nucía, finalmente, la mayoría de los desalojados, potencialmente unos 14.000, pudieron volver a sus casas el mismo día y sólo 16 personas pasaron la noche en el almacén municipal. Ayer, todos dormían en sus viviendas.
La columna de humo que el sábado cubría kilómetros y era visible desde varios municipios fue tornándose esa noche en un espectáculo de llamas que cubría el Puig Campana, una funesta imagen que ayer dio paso a un paisaje lunar de bosque calcinado.

Aigües suspende las clases y La Nucía sufre graves daños en edificios públicos.

En EL PAÍS: El fuego calcina en dos días más de 1.100 hectáreas: ...el incendio arrasó 1.006 hectáreas... la mayoría superficie forestal... La caída de un poste eléctrico parece la causa del incendio

En LA VERDAD: Controlado el voraz incendio de La Nucía después de arrasar más de mil hectáreas.

Comentarios

  1. Tristeza y dolor. Algunos se sientes de esta guisa después del incendio. Alcaldes, constructores... Pero jamás les ha salido una cana de pena por la sustitución de monte por ladrillo.

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  2. Realmente ha sido una verdadera pena. Conocía la zona, disfrutando de andar por allí y ya no será lo mismo...

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  3. Volveremos a caminar por ahí. Espero que la gestión favorezca la recuperación del entorno.

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  4. UN CERO PARA EL COORDINADOR DE EXTINCIÓN

    Desde una planta 16ª de un edificio de Benidorm fuimos testigos del desastre ecológico.
    El comenzó al este del barranco que desciende de Margoch y que separa la ladera occidental del Puig Campana de la zona de urbanizaciones. Esta área, entre el barranco y las urbanizaciones es accesible por la buena pista que sube a Margoch desde La Nucía. Con fuerte viento del Oeste, las llamas alcanzaron rápidamente el límite de las casas situadas al este. La humareda era negra y enorme.
    Sin embargo, quizá una hora después, la humareda redujo mucho su tamaño y se hizo más blanca. Dedujimos entonces que los equipos de extinción habían trabajado bien en la línea de casas.
    Pero ahora viene el punto crucial: la humareda (muy pequeña) correspondiente al punto de inicio del incendio comenzó a avanzar MUY LENTAMENTE hacia el oeste CONTRA EL VIENTO. Durante una hora y media observamos asombrados este lentísimo avance que las brigadas forestales no detenían. Nos decíamos: "Si el fuego llega al barranco, ya no podrá ser apagado, y el Puig Campana se quemará". Pero no fue apagado. Había un terrreno llano, una pista de acceso y un fuego lento; y éste NO FUE APAGADO. Seguramente, los equipos de extinción estaban ocupados protegiendo las zonas urbanizadas, y su coordinador no tuvo en cuenta la gravísima amenaza que pendía sobre las zonas naturales, y que podía haber atajado con un pequeño esfuerzo y unos pocos hombres.
    Cuando las llamas llegaron al barranco, el destino de millones de seres, vegetales y animales, quedó sellado. Durante la tarde y las primeras horas de la noche las llamas avanzaron por las laderas Oeste y Sur del Puig Campana, con lentitud arrolladora, ya que no hay pistas de acceso allí. Cuando doblaron la arista Nordeste, el viento del Oeste las empujó a gran velocidad por toda la ladera Sur del Ponoig hasta las zonas urbanizadas de Polop.
    En definitiva, durante hora y media el coordinador pudo haber evitado el desastre. Pero no lo hizo.
    Seguramente habrá que darles un diez a las fuerzas de extinción de incendios por su labor en la protección de los bienes de los hombres, pero nosotros les damos también un cero por su inepta labor en la protección de los bienes naturales.
    Algo marcha mal en los organismos que se ocupan de esto: quizá sea que para ellos no tiene el mismo valor de mercado que el ladrillo.
    A nosotros el humo no nos dio en la cara, pero nuestros ojos se llenaron de lágrimas.
    Ojalá pudiéramos ver lágrimas también en los ojos de coordinadores, consejeros y demás responsables; eso significaría que las cosas en el futuro serían distintas.

    Pedro Torres y Maite Sánchez.

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  5. No si quedó claro que el incencio en el Puig se debió a que dejaron de prestar atención a ese foco (en el que había comenzado todo) para estar en las zonas donde había peligro de afección a las urbanizaciones (y terra mítica y terra natura), porque el fuego había bajado a una velocidad tremenda hacia Benidorm.

    Te aseguro que a mi me duele igual que a ti lo que ha pasado y si no me controlara me quemaría yo de rabia pensando si realmente no se podía haber evitado si no se hubiera dejado aparcado de esa forma el maldito foco pero...no es tan fácil actuar ante semejante amenaza y una persona, o personas que estan al cargo de algo tan importante no pueden poner en juego vidas humanas. COn los medios con que se contaba, hicieron lo que debían social y éticamente hacer, y es prevenir que el fuego llegara a las zonas habitadas lo antes posible.

    Y cualquiera de nosotros en su lugar tendría que haber hecho, por narices, lo mismo. Aunque cuando saliera al jardín a las siete de la tarde y viera las llamas lamiendo el Puig Campana cuando ya pensaba que no iba a ser tan grave se me cayeran las lágrimas, igual que a vosotros.

    Yo también me pregunto, llena de rabia, por qué...por qué mis botas se mancharon de ceniza cuando las había llevado ese fin de semana a casa de mis suegros para, precisamente, hacer una ruta por el Ponoig. Por qué uno de los lugares más bonitos de la provincia se ha convertido en su propia sombra. Por qué importa más un jodido chalet que las vidas de millones de seres vivos. Pero así es, y será mientras en nuestro código ético y moral prime la vida del ser humano y sus lujos y comodidades por encima de la naturaleza.

    Lo siento muchísimo. Hagamos todo lo que podamos porque el desastre no sea mayor.

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  6. El Puig se recuperará... Son una decena de años. Cualquier vida humana no tiene precio y su pérdida causa un dolor irreparable. No justifico nada. Todo está cambiando mucho -quizás algo tarde a veces-. Mi amigo Javi, uno de los desalojados, ya está en marcha para colaborar en reforestaciones o lo que sea. Gracias.

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