Hasta que Borja
no me comunicó a través del wasá que ella paseaba su sonrisa por Benasque no
descansé tranquilo.
La alegría de la
cima (cumbre) conseguida se vio en parte eclipsada por la preocupación por esta sonrisa
andante de las montañas, en apradero desconocido, al menos en mi particular mapa mental del mundo en ese momento.
Pero, por partes.
Llegamos a la cima del Aneto mi Marseliki, Isabel, Borja, Sergio, José y el
secretario. Un soberano madrugón, bus de Benasque a la Besurta, pateo hasta el ref.
de la Renclusa, Portillón Superior, glaciar, antecima, Paso de Mahoma y
cruceiro… Entre todo esto primer encuento con la sonrisa en el bus y después en una de las paradas técnicas, esas de sacar la camtimplora, que en su caso fue una botella de 2L de cocacola.
Me sobrevino la
ansiedad saliendo por el Portillón Superior, de regreso del Aneto, y después de
rescatar con José a un tipo francés que resbaló y se vio con todo su peso en el fondo de
una pequeña grieta. Y se fue abajo porque se quitó los crampones unos 100 metros antes de llegar a tierra, ¡total, ya estaba ahí!...
Y volviendo a ella... su sonrisa, su cachimba de 2L de cocacola y su gorro de exploradora, superaron
delante de mí, justo delante de mi hijo Marcelo y de mí, un bloque de granito…
-¡Qué bravo!
Exclamó estirando
sus piernas como la Paulova para superar ese bloque de granito. Y añadió resoplando mientras dilataba sus músculos:
-¡Sha perdí mi
agilidad cumbrera!
Y lo superó.
Jamás había
escuchado esa expresión, la “agilidad cumbrera” en referencia a la destreza que
poseen los montañeros para superar pasos de cierta complicación.
Mi hijo y yo
hicimos gala de semejante pericia detrás de ella y la adelantamos antes de la
cresta que nos enfilaría hacia la Renclusa. Y fue en el caos de bloques de este
tramo donde la vi por última vez. Seguimos descendiendo. De vez en cuando
giraba la mirada en busca de su gorro de exploradora, ese que se ve a mi
espalda, pululando por la cima en busca de voluntarios fotógrafos que
inmortalizaran su proeza.
El wasá llegó al
grupo de los Farinas del Liri al día siguiente. Tranquilidad al fin.
Bueno, ha sido un
pequeño capítulo de un sinfín de anécdotas que se han sucedido a lo largo de
cinco días en los Pirineos en los que hemos hecho casi de todo un maravilloso
grupo formado por Sergio, Carmina, Azael, Isabel, Borja, Marcelo, Pilar, José
el Pelotari, José Piñol, Rizos y yo.
En esta imagen
estamos más que felices en las verdes gargantas del Barbaruens (más reseñas en barranquismo.net) y comentando las diferentes jugadas en un fresco bareto de la zona...
Encabezaban la
expedición Rizos y José Piñol, yo mariposeaba por ahí y no le quitaba ojo a mi
Marcelo, que del cariñoso Abdet ha saltado al Liri y al Barbaruens. La verdad es que he
flipado con el chaval. Le ha gustado y me encanta la idea de que lleguemos a
ser buenos compañeros de campo.
La multiactividad
también contemplaba la Ferrata Foradada del Tosar. Después de las pertinentes
explicaciones disfrutamos de sus tramos aéreos y encajonados, de su puente
cableado y del espectacular paisaje vigilado
por los buitres.
La otra ferrata
fue la del Castellano. Más corta que la del Tosar pero más montañera, con menos
grapas, más aérea que la anterior, más de sudar y de pelear con la gravedad.
De nuevo mi Marseliki
en su tercera ferrata. La del Tosar por la mañana, hace unos mese la del Cid y
ahora esta. Una gozada. Un grupo compacto, los Farinas del Liri en la cima,
foto finis y arreando pabajo que la tormenta está a nuestras espaldas.
Los dos primeros
días de multiaventura los dedicamos al barranquismo. El primero de ellos fur el
del Liri, hasta 12 rápeles, en este caso los 12 primeros de mi hijo, ejecutados
maravillosamente.
Reconoce el joven
que le ha gustado este más que el de Barbaruens. En el del Liri pusimos en práctica
las técnicas necesarias y empezamos a compenetrarnos los Farinas. Personalmente
me ha gustado el grado de ‘apiñamiento’ de este grupo.
Esta imagen
corresponde al puente donde acaba el Barbaruens. Marcelo, Rizos y el secretario…
El segundo
Barranco, el Barbaruens, nos lleva una marcha de aproximación de casi 2 horas
y, aunque no rapelamos tanto, aprendemos algo de aguas y nos movemos en un
entorno divino de vegetación y seudocatedrales naturales que nos embelesa.
El barranco nos
da más posibilidades de guerrear a Marcelo y a mí. Tiene tramos más abiertos y
más de hacer senderismo acuático…
Y regreso al
principio del relato y al final de la aventura. En esta imagen estamos a punto
de llegar al Portillón Superior. Un día espectacular, con profundidad de campo
y nubes en la cima del Aneto que nos hacen dudar de si pasaremos por mahoma o
no. Ya se verá.
Valoramos José y
yo una vez en la antecima y todo apunta a que va a merecer la pena pasar hasta
la cruz. Nos encordamos y damos ‘el paso’. Aquí el Marseliki con su ‘segundo
padre’ de cordada, con Sergio. Nos encordamos los tres y esperamos nuestro
turno para llegar a la cima.
Reconoce el
muchacho que tuvo una pequeña crisis en medio del Mahoma, pero como iba bien
flanqueado por Sergio y su padre, pues supera sus miedos y se apunta un Aneto
con dos cojones. La típica foto, una imagen que guardaré siempre en mi corazón.
Mi hijo y yo en la cima del Aneto. Joder, que felicidad, qué ganas de seguir de
subir, de barranquera de ferratear…
Y revisando imágenes
regreso a la de la sonrisa montañera. Un autorretrato en la que aparece su
sombrero feliz detrás de mí.
Burradas hemos
hecho todos pero, como dice sabiamente Extremoduro, “me estoy haciendo viejo y
empiezo a razonar”… Pasó el Mahoma sin encordar, con esa sonrisa puesta como
garantía de éxito. Subió y bajó y por el camino se enfrentó a ‘bravos’ bloques
de granito merced a esa agilidad cumbrera y, por supuesto, a un ángel de la
guarda que curra más que el mío. No puede decir lo mismo el gabacho que sacamos
de la grieta, ni un par de tipos que perdieron el equilibrio en el Paso de Mahoma
en el último año. Mejor 'suerte', de momento, han corrido aquellos que vimos con zapatillas, sin piolet, sin cuerda, en pantalón corto... En fin, que la agilidad cumbrera nos acompañe…
---------------------------------
Entradas relacionadas:
-Aneto, Barbaruens y La Peonera. Trak al Aneto.
-Ultra Trail del Aneto 2009.
-Aneto Xtrem 1999... la última que subió a la cima.
-Algunos vídeos de barrancos en vimeo.com/jaimescolano.
-Ultra Trail del Aneto 2009.
-Aneto Xtrem 1999... la última que subió a la cima.
-Algunos vídeos de barrancos en vimeo.com/jaimescolano.
¡Qué grandes sois!
ResponderEliminarEso aquí abajo. Por ahí arriba enormes!!!